domingo, 10 de febrero de 2019

Gracias Innsbruck

Lieber Innsbruck,

Que 5 meses.

Antes de nada quiero decirte lo bonita que eres.
Quiero darte las gracias por lo mucho que hemos vivido, tanto lo bueno como lo malo.
Quiero reconocerte que me costó entrar en tu corazón, me costó encontrarme dentro de ti y me costó disfrutarte.
Aún así, quiero recalcar lo mucho que te he disfrutado y lo feliz que me voy.
Quiero explicarte, aunque no sé muy bien cómo, lo bonito que ha sido conocerte, vivirte y disfrutarte.

Quiero subrayar una de las muchas lecciones que me pudiste dar:

Cuando menos te lo esperas,
 te encuentras a ti mismo,
 te quieres,
 quieres,
 te quieren,
 y eres feliz.
Te das cuenta de que en eso consiste la vida, de que no necesitas nada más.

Se me acaba una experiencia increíble, con todo tipo de emociones, con todo tipo de experiencias, con muchísimos aprendizajes y sobre todo con gente increíble que nunca olvidaré.

Me voy siendo un nuevo yo,
dandole mucho valor a las personas,
a la humildad,
al amor.
En eso resumo yo la vida.

Porqué en esta ciudad y con todas las personas con la que he vivido la ciudad, le he dado un verdadero valor a la vida. He aprendido que la vida con mucha humildad, haciendo las cosas con mucho amor y dandole mucho valor a las personas, tiene mucho más sentido y uno es mucho más feliz.

Quiero acabar dandole las gracias a todas las personas que me han acompañado estos 5 meses.
Gracias por ser,
gracias por estar,
gracias por querer,
gracias por compartir,
gracias por creer en la magia de la vida y compartirla.

Gracias por hacerme feliz.

Parte de mi patata es vuestra,
parte es tuya, Innsbruck.

Bis bald,

Mikel



No hay comentarios:

Publicar un comentario